Mi forma de vivir refleja un compromiso auténtico con el planeta y con las personas. Creo firmemente que cada acción cuenta, y que el cambio empieza en lo cotidiano. Por eso, he adoptado hábitos responsables con el medio ambiente: practico el consumo consciente, reduzco al máximo los residuos que genero, reciclo y busco alternativas sostenibles en todos los aspectos de mi vida, desde mi alimentación hasta la moda que elijo.

Más allá del entorno físico, me mueve profundamente el deseo de contribuir al bienestar de quienes más lo necesitan. A lo largo de estos años, he impulsado y participado en iniciativas altruistas como colectas de juguetes para niños en situación vulnerable, distribución de alimentos y despensas en comunidades de bajos recursos, y campañas de donación para causas urgentes. Lo hago no por reconocimiento, sino como una forma de agradecer todo lo que la vida me ha dado y devolver un poco de eso con amor y empatía.